Do ABC ao Planalto: a cultura política do petismo
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Data
2008-08-19
Autores
Romano, Clayton Cardoso [UNESP]
Título da Revista
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Editor
Universidade Estadual Paulista (Unesp)
Resumo
Este trabalho investiga a cultura política do Partido dos Trabalhadores (PT), do ABC ao Planalto. A chegada de Luiz Inácio Lula da Silva à Presidência da República, em 2002, expôs o descompasso petista entre passado e presente. Em meio à crise enfrentada pelo partido – com dirigentes envolvidos em atos de corrupção –, proliferam interpretações que anunciam a morte do petismo, ao lado de defesas apaixonadas atestando sua vivacidade. Em ambos os casos, o ponto de chegada é o mesmo, qual seja, a conclusão de que o petismo atual não condiz com aquele de três décadas atrás, logo, em algum instante, os petistas romperam seus laços originais. Ao contrário, compreende-se aqui o petismo como uma cultura política sem cortes ou traumas. Admitindo que os historiadores pouco contribuíram até momento para clarear a questão, este estudo aplica o conceito de cultura política, valendo-se do marxismo gramsciano para concluir que o petismo não expressa propriamente uma tradição, mas um comportamento político específico, uma mudança políticocultural da sociedade “formada” durante o regime militar no Brasil. Controlada politicamente pelo arbítrio, transfigurada em sua face social tamanho o fluxo migratório aos grandes centros industriais e instigada em seu instinto egoístico pela nova dinâmica do capital, aquela sociedade passou a se organizar à margem do Estado, valendo-se, para tanto, de demandas econômicas e sociais em seus gestos de associação. O binômio crescimento-pobreza transbordou para além das estatísticas. Metalúrgicos de indústrias de ponta do capitalismo brasileiro passaram a expressar de modo visceral um comportamento social difuso e sistematizado de início pelo sindicalismo autêntico. Os movimentos grevistas de 1978-1980 foram assim expressões monográficas de uma nova...
Ese trabajo busca investigar la cultura política del Partido de los Trabajadores (PT), del ABC al Planalto. La llegada de Luiz Inacio Lula da Silva a la Presidencia de la República el 2002 expresó el desajuste petista entre pasado y presente. En médio a la crisis que impactó el partido – en razón del involucramiento de sus dirigentes en actos de corrupción – incontables interpretaciones fueran produzidas en las cuales se anunciava la muerte del petismo y al revés de la misma manera apacionantes defensas con vistas a certificar su vitalidad. El los dos casos el punto de llegada es el mismo, o sea, se concluye que el petismo actual no confirma aquel que se afirmó hace tres décadas, lo que significa que en su momento los petistas han roto sus vínculos con sus concepciones originales. Aqui, por el contrario, se comprende el petismo como una cultura política sin descontinuidad o traumas. Mismo con el reconocimiento de que los historiadores hasta el momento poco hicieran en el sentido de aclarar la cuestión esa investigación se utiliza del concepto de cultura política, traduzido por el marxismo gramsciano, para llegar a la conclusión que el petismo no expresa verdaderamente una tradición; más bien expresa un comportamiento político específico, un cambio político-cultural que se produjo en la sociedade bajo el influjo del regimen militar brasileño. Atrapada politicamente por el autoritarismo, desfigurada socialmente por el flujo migratório a los grandes centros industriales y fomentada en sus instintos egoísticos en razón de la nueva dinâmica del capital, la sociedad brasileña se volvió a organizarse al borde del Estado utilizando para ese movimiento las demandas econômicas y sociales en su empeño asociativo. El binómio crescimiento-pobreza traspasó las estatísticas. Obreros metalúrgicos de las industrias más avanzadas del capitalismo brasileño volveran a ... (Resumen completo clicar acceso eletronico abajo)
This paper investigates the political culture of the Workers Party (Partido dos Trabalhadores – PT), from the ABC region to the governmental headquarters, the Planalto. The arrival of Luiz Inácio Lula da Silva to the presidency in 2002 exposed the irregularities of his party between the past and the present. In the middle of the crisis faced by the party – with leaders being involved in corruption events – some interpretations that claimed the end of PT have risen, along with some passionate defense statements which attested its vivacity. In both cases, the final point is the same, that is, the conclusion that the current party policy doesn’t agree with the one in the past which shows that in some points the petistas (the politician from PT) had broken with its original bonds. However, the petismo (PT’s policies) is understood here as a political culture without cuts or traumas. Admitting that historians gave little contribution to clarify this issue so far, this study applies the gramscian marxism to conclude that petismo doesn’t express a tradition but a specific political behavior, a political and cultural change of the society “created” during the military regime in Brazil. Politically controlled by will, with transfigured social view due to the size of migratory flow towards the big industrial centers and instigated in its selfish instinct by new capital dynamics, that society began to be organized on the edge of the State, taking refuge with the economic and social demands in its acts of association. The binomial growth-poverty went beyond statistics. Metallurgists of Brazilian capitalistic industries began expressing a diffuse social behavior in a visceral way, systematized at first by authentic union acts. Striker movements from 1978 to 1980 were monographic expressions of a new political behavior experimented by Brazilians. PT has amplified the appropriation of ... (Complete abstract click electronic access below)
Ese trabajo busca investigar la cultura política del Partido de los Trabajadores (PT), del ABC al Planalto. La llegada de Luiz Inacio Lula da Silva a la Presidencia de la República el 2002 expresó el desajuste petista entre pasado y presente. En médio a la crisis que impactó el partido – en razón del involucramiento de sus dirigentes en actos de corrupción – incontables interpretaciones fueran produzidas en las cuales se anunciava la muerte del petismo y al revés de la misma manera apacionantes defensas con vistas a certificar su vitalidad. El los dos casos el punto de llegada es el mismo, o sea, se concluye que el petismo actual no confirma aquel que se afirmó hace tres décadas, lo que significa que en su momento los petistas han roto sus vínculos con sus concepciones originales. Aqui, por el contrario, se comprende el petismo como una cultura política sin descontinuidad o traumas. Mismo con el reconocimiento de que los historiadores hasta el momento poco hicieran en el sentido de aclarar la cuestión esa investigación se utiliza del concepto de cultura política, traduzido por el marxismo gramsciano, para llegar a la conclusión que el petismo no expresa verdaderamente una tradición; más bien expresa un comportamiento político específico, un cambio político-cultural que se produjo en la sociedade bajo el influjo del regimen militar brasileño. Atrapada politicamente por el autoritarismo, desfigurada socialmente por el flujo migratório a los grandes centros industriales y fomentada en sus instintos egoísticos en razón de la nueva dinâmica del capital, la sociedad brasileña se volvió a organizarse al borde del Estado utilizando para ese movimiento las demandas econômicas y sociales en su empeño asociativo. El binómio crescimiento-pobreza traspasó las estatísticas. Obreros metalúrgicos de las industrias más avanzadas del capitalismo brasileño volveran a ... (Resumen completo clicar acceso eletronico abajo)
This paper investigates the political culture of the Workers Party (Partido dos Trabalhadores – PT), from the ABC region to the governmental headquarters, the Planalto. The arrival of Luiz Inácio Lula da Silva to the presidency in 2002 exposed the irregularities of his party between the past and the present. In the middle of the crisis faced by the party – with leaders being involved in corruption events – some interpretations that claimed the end of PT have risen, along with some passionate defense statements which attested its vivacity. In both cases, the final point is the same, that is, the conclusion that the current party policy doesn’t agree with the one in the past which shows that in some points the petistas (the politician from PT) had broken with its original bonds. However, the petismo (PT’s policies) is understood here as a political culture without cuts or traumas. Admitting that historians gave little contribution to clarify this issue so far, this study applies the gramscian marxism to conclude that petismo doesn’t express a tradition but a specific political behavior, a political and cultural change of the society “created” during the military regime in Brazil. Politically controlled by will, with transfigured social view due to the size of migratory flow towards the big industrial centers and instigated in its selfish instinct by new capital dynamics, that society began to be organized on the edge of the State, taking refuge with the economic and social demands in its acts of association. The binomial growth-poverty went beyond statistics. Metallurgists of Brazilian capitalistic industries began expressing a diffuse social behavior in a visceral way, systematized at first by authentic union acts. Striker movements from 1978 to 1980 were monographic expressions of a new political behavior experimented by Brazilians. PT has amplified the appropriation of ... (Complete abstract click electronic access below)
Descrição
Palavras-chave
Partidos politicos - Brasil - História, Partido dos Trabalhadores (Brasil) História, Cultura politica, Americanismos, Petismo, Escolha racional, Partido de los Trabajadores (PT), Ellección racional, Workers Party (PT), Political culture, Americanism, Rational choice
Como citar
ROMANO, Clayton Cardoso. Do ABC ao Planalto: a cultura política do petismo. 2008. 170 f. Tese (doutorado) - Universidade Estadual Paulista, Faculdade de História, Direito e Serviço Social, 2008.